sábado, 29 de marzo de 2014

Stoner, de John Williams

Stoner es uno de esos libros con carácter. Uno de esos libros que en vez de que tú los encuentres, ellos te buscan a ti.
Que este libro, del que nunca había oído hablar hasta hace un par de meses, haya llegado a mis manos se debe a una serie de maravillosas casualidades. La primera de todas es la recomendación de una buena amiga. La segunda es que esta recomendación de mi amiga llegue en voz del escritor Julian Barnes. Y la que escribe, que tiene en buena estima tanto a la amiga como al gran Barnes, no ha podido más que dejar dócilmente que el libro viniera a mí.
Escribir sobre Stoner no es fácil porque sería como escribir sobre la vida misma. Una vida que nos resulta ajena, pero a la que somos invitados a entrar como un espectador más gracias a John Williams, su autor.
Este escritor norteamericano, que quizá les resulte completamente desconocido, es uno de esos muchos escritores que ha vivido sin pena ni gloria su carrera literaria. Un escritor que ha pasado desapercibido en el mundo de las letras hasta que por alguna casualidad, vaya usted a saber cuál, la novela que nos ocupa ha tenido, a mí parecer, un justo resurgir.
Es imposible no encontrar un paralelismo entre la vida de John Williams y la del protagonista de esta novela ambientada a finales del siglo XIX. No sólo porque ambos han vivido una vida discreta, cómoda y algo simple; sino porque tanto Jonh Williams como William Stoner dedicaron la mayor parte de su vida a la docencia universitaria.
William Stoner, hijo de campesinos humildes de Misuri, es prácticamente obligado por su padres a acudir a la universidad a estudiar en la Facultad de Agricultura. Una vez allí, una pregunta que le realiza un profesor de inicio a la literatura hace cambiar toda su vida: “El señor Shakespeare le hablar a través de 300 años, señor Stoner, ¿le escucha?”. Desde ese mismo momento, Stoner no sólo conseguirá escuchar a Shakespeare, sino que dedicará el resto de su vida a la literatura. Asistimos pues a la entrega total y absoluta de un hombre a sus estudios literarios, una entrega tan comprometida que hará que ya nunca abandone la universidad. Primero como estudiante y más tarde, y hasta prácticamente el fin de sus días,  como profesor.
¿Qué ocurre en tantos años? Nada: el paso del tiempo. Todo: la vida misma. Lo que se narra en esta novela no es más que la vida de Stoner. El lector que aún no haya leído este libro no debe esperar aventuras ni misterios. Pero estoy segura de que esa nada, ese vacío que flota en las páginas del libro, también resonará y permanecerá en sus cabezas al igual que aquella pregunta sobre Shakespeare quedó grabada por siempre en la mente de Stoner.
Stoner, un hombre que durante su vida había buscado la amistad, la singularidad y la pasión conjunta del matrimonio y el amor. Un hombre que había buscado ser profesor. Y todo, en cierto modo, lo había conseguido. Y también en todo había fracasado. “¿Qué esperabas?”.
No seré yo quien cuente el porqué de sus logros y fracasos. No podría hacerlo porque sería como narrar toda la novela y eso es algo que dejaré que el lector curioso descubra por sí mismo. Prepárense para sentir.
Sólo puedo decir que esa pregunta que Stoner se plantea a sí mismo, esa incómoda pregunta, sigue resonando en mi cabeza desde que cerré el libro al acabarlo: “¿Qué esperabas?”.
Victoria Mera
Título: Stoner
Autor: John Williams
Género: Novela
Primera edición: 2011
Edición comentada: Baile del Sol
Traductor: Antonio Díez

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